BMW se ha convertido recientemente en el socio oficial de vehículos del campeonato de Fórmula E de la FIA 2015/2016. Para esta asociación, BMW ha desarrollado un par de Safety Cars, uno de los cuales es un BMW i8. Pero no se trata de un BMW i8 estándar, ya que este ha sido modificado para su uso como Safety Car y es más potente, ligero y rígido que el coche estándar. Esto hace que algunos se pregunten si esta versión Safety Car del i8 podría dar lugar a un posible BMW i8 S.
Desde el debut del BMW i8, los aficionados han pedido una versión más ligera y potente. Esta versión Safety Car podría ser exactamente lo que han estado pidiendo, si es que BMW la pone en producción. Para el Safety Car, el i8 ha recibido algunas revisiones en el chasis, como nuevos brazos oscilantes superiores, nueva suspensión Bilstein y una altura de conducción 15 mm menor. También se ha modificado la aerodinámica, los nuevos frenos AP Racing (pinzas de seis pistones delante y cuatro pistones detrás), las llantas ATS Racing de 20″ y una mayor ventilación. Así que esta versión Safety Car del BMW i8 será más ligera, más aerodinámica e incluso más adherente a la carretera que el coche estándar.
Pero BMW no se ha quedado ahí. La nueva tecnología de las baterías ha dotado al BMW i8 de una mayor autonomía e incluso más potencia. El FIA Safety Car BMW i8 tiene una potencia combinada de 380 CV y una autonomía total de 373 millas. Pero espera, eso no es todo (en mi mejor voz de Billy Mays), BMW ha dotado a este i8 de carga inductiva, a través de la tecnología Halo Prototype de Qualcomm, que es una novedad mundial. Gracias a esta tecnología, la batería de alto voltaje del BMW i8 puede cargarse por completo en aproximadamente una hora.
Es impresionante.
Todos estos retoques dan a esta versión Safety Car del BMW i8 mayores prestaciones, mejor manejo e incluso mayor autonomía. Esta es la mejor versión de uno de los mejores coches híbridos del mundo. Con este nivel de prestaciones adicionales, el BMW i8 podría situarse en el territorio de las prestaciones que actualmente ocupan coches como el Audi R8 y el Mercedes-AMG GT. Si a esto le añadimos que es mucho más eficiente que ambos, sería un éxito rotundo. Si BMW pusiera en producción un coche así, claro.
No sería tan difícil para BMW utilizar parte de la tecnología aprendida de este Safety Car para crear una especie de i8 S, pero sería difícil de vender. El BMW i8 ya es un coche de muy bajo volumen que le cuesta a BMW bastante dinero fabricar y tampoco es muy barato para los clientes. Así que hacer otra variante, que probablemente se venderá en volúmenes minúsculos, que es aún más cara de fabricar y que llevaría una etiqueta de precio aún más alta, sería algo difícil de hacer. Sin embargo, en el caso de que BMW hiciera un i8 S, creo que se parecería mucho a este Safety Car. Así que si tenemos uno en el futuro, ya tenemos una buena idea de lo que podemos esperar.