¿Qué tan buena puede ser una marca cuando su nombre se ha convertido en sinónimo de lo mejor que puede ofrecer un determinado campo? Me refiero a Rolls-Royce, por supuesto, la marca que es tan respetada y -me atrevería a decir- adorada en todo el mundo que la gente utiliza su nombre como metáfora estos días. Pues bien, los británicos han decidido entrar en un nuevo segmento y lo han hecho de forma típica, creando el SUV más lujoso y confortable que el dinero puede comprar hoy en día.
Los chicos de Autocar nos acompañaron en nuestra estancia en Wyoming probando el Cullinan en diversos terrenos. Sus conclusiones se han publicado en el siguiente vídeo, una primera toma de contacto con un coche que promete mucho desde el principio. ¿Lo cumple? De momento, todo el mundo parece pensar que sí y eso sólo demuestra que, aunque Rolls-Royce haya tardado un par de años en sacar su primer SUV, ha hecho un gran trabajo.
El Cullinan es su primera oferta en el segmento y, como prometieron, pretende servir a los ricos que puedan permitírselo, conquistar nuevos territorios o incluso su propio patio trasero, ya que podrían tener enormes fincas cuyo acceso podría estar restringido debido a su inmensidad. Todo lo que trato de decir es que el asfalto podría no estar disponible en todos los lugares en los que alguien quiera conducir y podría necesitar un coche más práctico que un McLaren de vez en cuando para llevar sus esquís, por ejemplo.
Eso es algo que el Cullinan ofrece y mucho más también, dependiendo de tus necesidades. Puedes configurarlo de varias maneras, desde una disposición de cinco plazas, que es la opción más práctica, hasta una disposición de cuatro plazas, que ofrece a cada persona en el interior su propio espacio privado y un par de cosas más. Los chicos de Autocar hacen un buen trabajo explicando la diferencia y cómo encaja el Cullinan en el mercado actual en la reseña de abajo.



