Es difícil creer que hace menos de 10 años, ALPINA ofrecía un modelo B5 S basado en el Serie 5 E60/E61 que podía ofrecer más potencia que el legendario M5 con motor V10. Sin embargo, los magos de Buchloe se las arreglaron para producir un coche emocionante que también se convirtió en una leyenda. Hoy en día, tenemos también el ALPINA B6 xDrive Gran Coupe, que alcanza más rápido los 100 km/h que el M6 Gran Coupe, pero ambos coches tienen su propia clientela.
Basado en el modelo 545i y utilizando su V8 de 4,4 litros para empezar, el B5 S tenía una potencia de nada menos que 530 CV y 725 Nm (535 lb-ft) de par. Algunos expertos podrían decir que no era una competición justa, ya que la creación de Bovensiepen utilizaba un sobrealimentador para llegar tan lejos, pero aun así, las prestaciones eran asombrosas en aquella época.
La aceleración de cero a 100 km/h tardaba sólo 4,6 segundos en la versión sedán y 4,7 segundos en el modelo Touring, mientras que la velocidad máxima rozaba el umbral de los 320 km/h. Hacer eso con un coche de este tamaño sigue siendo un logro notable.
Y aunque algunos dirán que sería mejor el E60/E61 M5 sólo por la emoción de conducir un V10 de 5 litros, algunos prefieren el sonido de un V8. No se trata de quitarle mérito al increíble motor S85, pero cuando se trata de gustos, se aplica perfectamente el viejo dicho latino «de gustibus non est disputandum».
Por lo tanto, había un nicho de mercado abierto para aquellos que buscaban un escape a medida para acompañar al impresionante motor. El sintonizador italiano Supersprint fue una de las muchas empresas de posventa que ofrecieron un sistema de escape personalizado con un sonido brutal.