A pocos días del inicio de la nueva temporada del DTM, el piloto del equipo BMW Schnitzer, Bruno Spengler (CA), ya tiene en su haber su primera carrera en el Hockenheimring (DE), aunque lo hizo al volante de un coche algo extraño para el canadiense. BMW Motorsport invitó al actual campeón del DTM y al ganador de 1989, Roberto Ravaglia (IT), a un «Juego de Generación» muy especial.
Ambos pilotos trajeron consigo los coches con los que ganaron sus títulos del DTM. Spengler triunfó la temporada pasada con el actual BMW M3 DTM, mientras que Ravaglia se coronó campeón del DTM al volante del BMW M3 en 1989. Sin embargo, todo cambió en Hockenheim. Ravaglia se subió al asiento del conductor del BMW M3 DTM, que estaba adornado con la librea del BMW M3 de 1989. Spengler, por su parte, condujo el histórico BMW M3 con el diseño Frozen Black de su BMW Bank M3 DTM. Y así, tras unas cuantas vueltas de calentamiento, el dúo comenzó su particular carrera.
Spengler obtuvo una ventaja de un segundo por año entre los dos títulos del DTM, lo que supuso una ventaja de 23 segundos sobre Ravaglia en el nuevo coche. La carrera terminó con Ravaglia adelantando a Spengler en la curva Sachs. Al igual que en su última salida del DTM en Hockenheim en 1992, el italiano cruzó la línea de meta en primer lugar.
Después de la carrera, los dos campeones se mostraron satisfechos con el cambio de papeles. «La primera vez que vi el BMW M3 de 1989 en mi diseño, con mi nombre y el número de salida 1, fue una sensación increíble. Como el BMW M3 de entonces es tan ligero, es casi como conducir un kart. Me divertí mucho, hasta que Roberto me pasó en la curva Sachs», dijo Spengler con una sonrisa.
Ravaglia también estaba encantado con su viaje en el tiempo: «Ha sido genial volver a Hockenheim después de todos estos años, y he disfrutado mucho volviendo al volante de un coche del DTM. El BMW M3 DTM es un coche fantástico. Su librea negra es genial, pero creo que nuestro antiguo diseño también le sienta bien. Al principio tuve que acostumbrarme a la posición baja del asiento, pero después de unas cuantas vueltas eso dejó de ser un problema. Creo que Bruno también se divirtió en mi antiguo coche. Gracias a BMW por esta gran idea. Ahora cruzaré los dedos para que los ocho pilotos de BMW DTM comiencen la temporada con éxito en Hockenheim».
