El nuevo chico M de la cuadra o el llamado «bebé M» todavía tiene muchas cosas que demostrar. Aunque la mayoría de los comentarios consideran que el BMW M2 es extremadamente satisfactorio de conducir, mucha gente se pregunta si los 370 CV que tiene serán suficientes para obtener su dosis diaria de adrenalina. Pues bien, ¿qué mejor manera de averiguarlo que con una carrera de aceleración?
Mientras que algunas personas lo hacen a pesar de los que corren entre semáforos, las carreras de aceleración siguen siendo la forma más fácil de subir el ritmo cardíaco, sin ir a la pista. Por supuesto, no aprobamos que se realicen este tipo de actividades y que se infrinja la ley en la vía pública, pero siempre que te mantengas dentro del límite de velocidad, podrías sacar el máximo partido a cualquier coche M durante unos 4 segundos.
Eso es más o menos el tiempo que necesita el M2 para alcanzar los 100 km/h (62 mph). Según BMW, el modelo equipado con DCT alcanzará la velocidad de referencia en 4,3 segundos, mientras que el modelo manual hará lo mismo 0,2 segundos más lento. Son cifras realmente buenas para un coche que tiene 370 CV y hasta 500 Nm (369 lb-ft) de par, para rachas cortas.
En el vídeo que aparece a continuación, podemos ver al M2 enfrentándose a un antiguo E90 M3 sedán, también equipado con la caja de cambios DCT de 7 velocidades. Lo interesante es que, aunque el M3 tiene un V8 de 4 litros con 420 CV a su disposición, no puede alejarse del M2 hasta que alcanza velocidades de tres dígitos. Ahí es donde empiezan a aparecer los 50 CV extra, permitiendo al M3 una ligera ventaja. Sin embargo, siempre que vayas a mantener la velocidad por debajo de los 160 km/h, el M2 podría ser perfectamente más rápido.