La gama de modelos M de BMW se ha ampliado bastante en los últimos años. Esa expansión ha llevado a un nivel de ventas récord el año pasado, con BMW M superando a sus rivales en el segmento por un margen bastante significativo. Al mismo tiempo, la expansión de la cartera M trajo consigo enormes diferencias de precio y prestaciones. En un extremo tenemos el BMW M2 Competition, que es el coche M más barato que se puede conseguir. En el otro, el BMW M8 Competition, el coche M más rápido y caro jamás fabricado.
Estos dos coches atraen a grupos demográficos muy diferentes. No es sólo por sus precios, sino sobre todo porque se sienten muy diferentes y atienden a diferentes necesidades. El BMW M2 Competition da la sensación de estar al límite cada vez que lo conduces. Es juguetón y ágil, como un gran gato a la espera de saltar. Por otro lado, el M8 Competition ofrece una alternativa más relajada. La vida en el interior del M8 es lujosa y confortable.
Luego está el vano motor o, mejor dicho, lo que hay dentro. El BMW M2 Competition viene con un motor S55 biturbo de 3 litros y seis cilindros en línea. Desarrollado inicialmente para los modelos M3 y M4, el S55 está a punto de permanecer en producción únicamente en el M2, ya que los nuevos modelos M3 y M4 recibirán un propulsor diferente. El sonido que hace el S55 no ha sido recibido con los brazos abiertos, pero nunca he tenido ningún problema con él.
En el M8, sin embargo, estamos ante la última encarnación del V8 biturbo de 4,4 litros del S63, que de alguna manera suena mejor que la unidad original montada en el M5 F10. El escape definitivamente juega un papel en eso.
En el siguiente vídeo se nos presenta una comparación entre estos dos coches únicamente en el departamento de sonido del escape. Si tuvieras que elegir un favorito, ¿cuál sería?
