No hace mucho informábamos de que el Grupo BMW y su principal rival, Daimler, están en conversaciones, tratando de encontrar la manera de desarrollar juntos ciertos componentes. El movimiento permitiría a las empresas ahorrar miles de millones en costes de desarrollo y sería rentable para ambas partes. Sin embargo, según nuevos informes procedentes de Alemania, los dos gigantes podrían estar trabajando en una colaboración aún más profunda.
La revista alemana Handelsblatt informa de que algunas fuentes afirman que altos ejecutivos están estudiando la posibilidad de desarrollar algunos coches juntos, y los principales responsables por el momento parecen ser las familias de la Serie 1 y la Clase A. De este modo, los dos gigantes automovilísticos construirían un gran caso para estos coches compactos en un segmento en el que la rentabilidad es escasa de todos modos. La Clase A de Mercedes-Benz ya toma prestados algunos componentes de otros fabricantes, principalmente de Renault, el constructor francés que suministra a los alemanes los motores de algunos modelos.
BMW, por su parte, tiene la plataforma UKL preparada para la tracción delantera y llevaría ventaja en este sentido. Sin embargo, los costes también bajarían en Múnich para la Serie 1, un coche que tiene estrechos márgenes de beneficio en este momento. Y aunque en teoría las cifras tienen sentido, según la misma fuente, las dos empresas se enfrentarían a una seria reacción de sus ingenieros si este plan se hiciera realidad.
Es una perspectiva interesante, pero si los ingenieros no apoyan este plan, las posibilidades de que se haga realidad son escasas, como mucho. Incluso si se llegara a un acuerdo, los modelos desarrollados conjuntamente probablemente no llegarían hasta después de 2025, cuando la actual Clase A y los próximos modelos de la Serie 1 dejen de producirse para dejar espacio a las nuevas versiones. Mientras tanto, Daimler y BMW ya están trabajando juntos en varios proyectos, centrados sobre todo en la tecnología de conducción autónoma.