Uno de los debates más acalorados en Estados Unidos sobre el futuro de la industria automovilística en su conjunto gira en torno a la legislación sobre emisiones. Desde que el presidente Trump asumió el cargo, los esfuerzos para reducir las emisiones del tubo de escape se han atenuado. Uno de los primeros estados en ir en contra de esta corriente fue y es California, y hoy han anunciado que se ha llegado a un acuerdo voluntario con cuatro fabricantes de automóviles en relación a los estándares de emisiones.
BMW, Ford, Honda y Volkswagen acordaron reconocer la autoridad legal de California para establecer las normas de los vehículos en este campo. Se trata de un acuerdo voluntario que seguramente suscitará cierta polémica en la Casa Blanca, ya que el presidente Trump está intentando actualmente despojar al estado de su capacidad para tener sus propias regulaciones en este sentido. «Garantizar que los vehículos de Estados Unidos sean eficientes, seguros y asequibles es una prioridad para todos nosotros», señalan los fabricantes de automóviles en un comunicado conjunto.
La administración Obama había puesto en marcha un plan que pretendía que los fabricantes de automóviles que operan en EE.UU. tuvieran una media de eficiencia de combustible de 46,7 mpg para 2025. Esto implicaba un aumento medio de la eficiencia de alrededor del 5 por ciento al año. Sin embargo, el presidente Trump quería un objetivo más laxo de 37 mpg para 2026. El acuerdo firmado por los cuatro fabricantes de automóviles y el estado de California incluye una tasa de mejora media del 3,7 por ciento al año a partir de 2022 hasta 2026 y la posibilidad de cubrir el 1% de esa mejora con créditos concedidos por la construcción de vehículos eléctricos.
«Estas condiciones proporcionarán a nuestras empresas una seguridad regulatoria muy necesaria al permitirnos cumplir los requisitos federales y estatales con una única flota nacional, evitando un mosaico de regulaciones al tiempo que se sigue garantizando una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una solución de 50 estados siempre ha sido nuestro camino preferido, y entendemos que cualquier acuerdo implica un compromiso», dijeron hoy las cuatro empresas en una declaración conjunta.
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