Este fin de semana, el mejor Concurso de Elegancia del mundo celebrará su 90ª edición a orillas del Lago de Como. El Concorso d’Eleganza Villa d’Este será el lugar donde la gente podrá ver, por primera vez en metal, la recién presentada Colección Rolls-Royce Wraith Eagle VIII. Creada por el Colectivo Bespoke, la Colección, compuesta por sólo 50 coches, contará la historia épica de uno de los momentos más cruciales del siglo XX.
Ese momento es el primer vuelo transatlántico sin escalas, realizado por el capitán John Alcock y el teniente Arthur Brown en junio de 1919. Contemporáneos de Sir Henry Royce, Alcock y Brown volaron sin escalas desde St. John’s (Terranova) hasta Clifden (Irlanda) en un avión bombardero Vickers Vimy modificado de la Primera Guerra Mundial. El biplano estaba propulsado por dos motores Rolls-Royce Eagle VIII de 20,3 litros y 350 CV. De este extraordinario motor toma su nombre esta Colección.
«No sé qué debemos admirar más: su audacia, su determinación, su habilidad, su ciencia, su avión, sus motores Rolls-Royce… o su buena suerte», comentó Sir Winston Churchill, tras el peligroso viaje. El dúo sufrió todos los desafíos imaginables a los que puede enfrentarse un aviador. Los motores Rolls-Royce Eagle VIII fueron los únicos componentes que no tuvieron problemas. Además, propulsaban el avión con bastante rapidez, con una media de 115 mph.
Sus instrumentos de radio y navegación fallaron casi inmediatamente, dejando a los pilotos volando sin ayuda por la noche a través de densas nubes y niebla helada durante muchas horas, a veces boca abajo. Finalmente, salieron de la nube y, gracias a la extraordinaria habilidad de Brown como navegante, volaron por las estrellas hasta la costa de Irlanda.
Torsten Müller-Ötvös, Director General de Rolls-Royce Motor Cars, comentó: «El Wraith Eagle VIII es a la vez un objeto de deseo; un homenaje a los héroes y un protagonista para los visionarios de hoy. Esta colección de Rolls-Royce demuestra la extraordinaria habilidad de nuestro Colectivo Bespoke en la Casa de Rolls-Royce en Goodwood, West Sussex. El trabajo a medida sigue siendo la joya de la corona de la marca, creando artículos de lujo que desafían la tendencia de los fabricantes de lujo en masa a utilizar opciones «de cajón» para responder a la demanda de los clientes.»
El exterior del Wraith Eagle VIII Collection Car evoca la aventura nocturna de Alcock y Brown. Envuelto en Gunmetal con un bicolor Selby Grey en la parte superior, los colores están separados por una línea característica de latón, un indicio de los detalles que hay en el interior. Las aletas de la parrilla negra hacen referencia inmediata al capó del motor del Rolls-Royce Eagle VIII en el avión Vickers Vimy, y las llantas están parcialmente pulidas con un acabado translúcido en sombra.
El gris Selby y el cuero negro están acentuados por el latón, que evoca el sextante de latón tan importante para el éxito del viaje transatlántico. Ejecutado de forma contemporánea, el material puebla zonas clave de la cabina de la Colección. Las cubiertas de latón de los altavoces representan la distancia de vuelo estimada de 1.880 millas y los monogramas «RR» están bordados en hilo de color latón en los reposacabezas. Un destello de latón complementa las alforjas de la puerta del navegador, mientras que la puerta del conductor incluye una placa de latón con la cita de Churchill que elogia los notables logros del dúo.
El salpicadero representa una interpretación abstracta y moderna de la vista que la pareja habría disfrutado cuando, finalmente, su nave despejó la espesa niebla y las nubes. En una fusión de prácticas contemporáneas y tradicionales, la madera de eucalipto ahumado se metaliza al vacío en oro antes de ser incrustada con plata y cobre, para representar los ricos detalles que se ven en las imágenes nocturnas de la Tierra desde arriba. La escena se extiende hasta la consola central y el habitáculo está en perspectiva con el revestimiento del techo. Abajo, los laterales acolchados y cosidos con latón del túnel central son un guiño al Vickers Vimy con motor V12.
Tal vez la característica más atractiva de la Colección sea el exclusivo revestimiento del techo con luz de estrellas. 1.183 fibras de luz de estrellas muestran la disposición celeste en el momento del vuelo en 1919, la trayectoria de vuelo y las constelaciones están bordadas en hilo de latón, mientras que el momento exacto en que la pareja dejó la nube para navegar por las estrellas está indicado por una luz de fibra óptica roja. Las nubes están bordadas y una placa en la que se lee: «La disposición celeste en el punto intermedio 00:17am 15 de junio de 1919, 50″ 07′ Latitud Norte – 31″ Longitud Oeste» muestra el punto intermedio del trascendental viaje.
