El mes pasado, tuvimos la oportunidad única de asistir al lanzamiento del Rolls-Royce Vision Next 100, el coche más futurista de la compañía hasta la fecha y que mira hacia el futuro.
Mientras que los BMW son conocidos por su forma de conducir y por cómo te hacen sentir al volante, siendo la participación del conductor la clave, en un Rolls-Royce el mejor asiento que puedes tener es el de atrás. Los coches fabricados en Goodwood se crean específicamente para atender a los ultra ricos y sus necesidades y la mayoría de las veces son conducidos por chóferes. Por eso, fabricar un coche autónomo parece el movimiento correcto para Rolls-Royce.
El interior del Rolls-Royce VISION NEXT 100 será un refugio privado, un «Gran Santuario» en el que una asistente virtual, «Eleanor», no sólo conduce el vehículo, sino que cumple todos los deseos del cliente durante el viaje. El impresionante exterior, con una elegante capota de concha de almeja y una puerta de carruaje, permite a los pasajeros simplemente levantarse y salir del vehículo, asegurándose de ser la imagen del refinamiento y el gusto allá donde lleguen.
Torsten Müller-Ötvös, director general de Rolls, y Giles Taylor, jefe de diseño de Rolls, nos describieron el Rolls-Royce VISION NEXT 100 como una opción posible para un Rolls-Royce único, personal y personalizado.
Aquí tienes un vídeo del evento:




