Quién tiene la mejor colección de autos

¿Qué le pasa al Ferrari Bad Bunny?

Billy Karam es un piloto de carreras libanés a tiempo parcial y coleccionista de coches a tiempo completo. El hombre, que vive en Beirut, posee la colección de autos a escala más grande del mundo, certificada por el Libro Guinness de los Récords.

Karam posee más de 30.000 modelos a escala y alrededor de 400 dioramas. Los coches Porsche abundan dentro de la colección, ya que el coleccionista se declara fan de la marca, aunque, previsiblemente, hay 30.000 para todos los gustos. Coches de Fórmula 1, coches de rally, coches de pista, coches de Star Wars y, por supuesto, los que solía correr.

Hassanal Bolkiah

Es el sultán de Brunei y se cree que tiene una colección de entre 2.000 y 7.000 coches exóticos, lujosos, clásicos y únicos. Entre su extensa colección se encuentra un Rolls-Royce Silver Spur Limousine personalizado chapado en oro, un Rolls Royce Phantom VI y un Ferrari Mythos.

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David Beckham

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Retirado del fútbol en 2013, el inglés no ha dejado de cultivar una de sus facetas más conocidas y admiradas como coleccionista de coches elegantes, potentes y de gran valor.

Rolls Royce Phantom

En la dorada década de 1920, Rolls Royce lanzó un modelo de lujo, el Phantom. La marca todavía existe, pero los autos clásicos, con 40 caballos de fuerza, son únicos en muchos aspectos: los interiores de los suntuosos autos fueron creados por carroceros especialmente encargados, siguiendo los deseos individuales de cada propietario. Especialmente en India, que ha sido muy apreciado.

Dmitry Lomakov

Una de las colecciones que tal vez quieras ver más, pero que más lástima despierta entre los visitantes, es la de Dmitry Lomakov. Perteneciente a una rica familia rusa, pronto descubrió que su pasión eran los autos. Así comenzó a coleccionar una ingente cantidad de coches clásicos, poniendo especial énfasis en aquellos que tenían trascendencia histórica o que habían pertenecido a alguna personalidad relevante.

Su colección incluye vehículos que pertenecieron a Stalin y Hitler, así como vehículos que ayudaron a motorizar países comunistas o movilizaron a las clases políticas, como un GAZ-13 Chayka, un modelo ruso de 1977. La desgracia de este recogida es que los vehículos no siempre se mantienen en el mejor estado de conservación posible, ya que el suelo de la nave donde se guardan está sucio, por lo que están llenos de polvo y suciedad, mientras que otros coches están aparcados a la intemperie acumulando óxido y deterioro.

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