A juzgar por las últimas cifras de ventas, es evidente que Audi se está convirtiendo en el mayor competidor de BMW en el segmento de los coches premium, especialmente en Europa. No es de extrañar, por tanto, que ambas empresas compitan en muchos segmentos. La última incorporación a la familia Audi, el modelo A1, se dirige al mismo grupo de clientes que la rentable marca MINI de BMW.
Audi califica al A1 como el primer y único coche pequeño de gama alta, pero con muchas piezas compartidas entre el A1 y sus «hermanos» VW Polo y Seat Ibiza, cabe preguntarse cuál es el mensaje que transmite la empresa de Ingolstadt.
Ambos coches son inconfundiblemente atractivos y, mientras que el MINI tiene la ventaja de contar con una base de clientes muy fieles, el Audi A1, en cambio, pone sobre la mesa su último lenguaje de diseño y un mayor atractivo para el público más joven.
En cuanto al precio, ambos modelos son competitivos en el mercado europeo: el Audi A1 tiene un precio de 34.690 euros, mientras que el MINI Cooper cuesta 35.900 euros.
Un área en la que el Audi suele brillar es el diseño interior y la calidad de los materiales, pero el A1 rompe este mito con muchos materiales plásticos y componentes de plástico duro. Se puede argumentar que es un modelo de entrada que necesita tener un precio competitivo y, ciertamente, podemos estar de acuerdo con esa afirmación.
El diseño exterior sigue siendo un área sensible y subjetiva, y para evitar cualquier etiqueta de «fanboyismo», haremos uso de nuestro derecho a guardar silencio al respecto. Pero un punto a tener en cuenta es que los dos lenguajes de diseño exterior son esencialmente muy distintos y, como hemos mencionado anteriormente, el Audi A1 se dirige a un grupo demográfico más joven, más aventurero y aficionado a un diseño más llamativo, mientras que, por otro lado, el MINI cuenta con el mismo diseño elegante, pero atractivo e intrigante que hizo de la marca británica una de las mejores inversiones jamás realizadas por BMW.
[Fotos de BimmerToday ]
