El Rolls Royce Cullinan se embarca en su último desafío: el paso de Al Taween

Rolls Royce ha estado probando su próximo SUV Cullinan durante los últimos meses, poniéndolo a prueba en algunas de las condiciones más extremas del planeta. También lo ha probado fuera de la carretera, en la carretera y en todo lo demás. La idea es que el Rolls Royce Cullinan tiene que ser el vehículo más lujoso del mundo que pueda ir a cualquier parte y no ser detenido por casi nada. Así que se está probando a fondo.

La marca del doble R también ha estado documentando sus pruebas y nos ha tomado el pelo con breves clips de vídeo del Cullinan en pruebas. Este último clip es de la carretera de Al Taween, en los Emiratos Árabes Unidos, y es una de las carreteras más increíbles que hemos visto nunca. Este tramo de asfalto, que serpentea entre montañas de aspecto marciano, parece un desafío para algunos coches deportivos, pero no para un SUV de lujo de casi tres toneladas. Dicho esto, el Rolls Royce Cullinan parece atacar la carretera con un entusiasmo sorprendente.

Si miras el vídeo, verás que el Cullinan toma las curvas mucho más rápido de lo que cabría esperar y su frontal parece muy afilado para un coche tan grande y pesado. Es cierto que la carrocería se balancea notablemente al tomar las curvas con rapidez, pero nunca parece alterarse ni perder la compostura. La verdad es que es notable. El narrador del vídeo habla de que Rolls Royce afirma que va «lo suficientemente rápido», lo cual es una respuesta muy clásica de Rolls Royce. Me recuerda a la famosa afirmación de la marca de que sus cifras de potencia eran «adecuadas» o «suficientes». Así que decir que va lo suficientemente rápido es genial.

Y parece que va lo suficientemente rápido, de hecho. Ningún cliente del Rolls Royce Cullinan va a conducirlo tan rápido en ese tipo de carretera, ya que la mayoría de los clientes de ese segmento apenas se molestan en conducir, y menos aún en conducir rápido. Sin embargo, es genial saber que puede hacerlo y que no será sólo una barcaza de lujo flotante. Nos morimos de ganas de ver cómo es el Cullinan en persona y, sobre todo, de ponernos al volante. Sólo esperamos poder hacerlo en una carretera como ésta.

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