Desde hace un par de años, MINI se ha expandido hacia nuevas áreas de especialización, desde la ropa hasta la reinvención de la forma en que utilizamos los espacios reducidos en las ciudades abarrotadas. A principios de este año, los de Oxford presentaron su colección Living, un experimento destinado a mostrar formas inteligentes de utilizar ideas innovadoras para conseguir la máxima calidad de vida en espacios reducidos. La cuarta instalación de este tipo se ha presentado esta semana en la exposición de arquitectura China House Vision, en Pekín.
Se trata de un microapartamento transformado con la ayuda del visionario arquitecto local Dayong Sun. Con una superficie de sólo 15 m2, esta Urban Cabin, como la llama MINI, ofrece un alto grado de flexibilidad y muchas posibilidades. Cada Urban Cabin tiene que tener un espacio específico en su interior, diseñado de acuerdo con la cultura del lugar donde se va a ubicar, y por eso siempre se pide ayuda a un arquitecto local. En esta situación, Sun creó un espacio abierto que rinde homenaje a los patios de los hutongs chinos tradicionales.
Sobre este espacio interactivo se han montado espejos dorados en forma de telescopio que reflejan el entorno inmediato, pero también el contexto urbano más amplio. Un columpio en el centro del espacio proporciona un cambio lúdico en la perspectiva del espectador. Las instalaciones de almacenamiento y asientos situadas alrededor de la cabina urbana están diseñadas con formas geométricas que recuerdan a los tradicionales rompecabezas chinos del tangram, lo que también constituye un atractivo elemento de contemplación.
«Cada MINI Living Urban Cabin crea una calidad de vida máxima dentro de un espacio muy limitado en un contexto situacional específico», explica Oke Hauser, Creative Lead MINI Living. «El resultado es una red global de soluciones residenciales creativas en las que personas de todo el mundo se sienten como en casa, al tiempo que proporcionan un espacio público para formas innovadoras de convivencia». Lo que estamos viendo hoy podría ser un adelanto del primer proyecto de co-living en China, que se inaugurará en Shanghai en 2019.
