Una carrera de aceleración entre un SUV y un coche deportivo no habría sido más que una broma en el pasado. Pero las cosas evolucionan y la tecnología también, y hoy esa idea no parece tan descabellada. Y cuando uno echa un vistazo a las cifras de rendimiento que tienen algunos de los coches que se venden hoy en día, entiende por qué. Y si eso no funciona, el vídeo de abajo puede ofrecer algo de perspectiva.
En este vídeo podemos ver cómo un BMW X3 M Competition se enfrenta a un deportivo de verdad, con un pedigrí increíble. La cuestión es que este BMW ha sido retocado. Normalmente, el X3 M Competition tiene 510 CV que salen del motor S58 de seis cilindros en línea de 3 litros y se entregan a las cuatro esquinas del coche a través de una caja de cambios automática de 8 velocidades. En esta ocasión, estamos ante 650 CV en el cigüeñal y unos 600 CV en las ruedas. ¡Wowza!
El 992 Carrera S también es impresionante en su versión original. También tiene un motor de 3 litros, pero con una configuración diferente y plana. Gracias a la turboalimentación, desarrolla 450 CV y es una máquina bastante rápida se mire por donde se mire. Además, es mucho más ligero que el X3 M Competition, con un peso total de 1.200 libras. ¿Será suficiente? Bueno, depende mucho de si la carrera se hace desde parado o desde rodado.
Como vas a ver, el BMW gana en la carrera de balanceo a 30 mph sin ninguna duda e incluso hace retroceder al Porsche la segunda vez, a pesar de que el 911 se saltó la salida. En la carrera de aceleración en parado vuelve a ganar el BMW, lo cual es comprensible, ya que tiene tracción total, pero la verdad es que el Porsche con tracción trasera lo hizo mucho mejor de lo esperado. Eso es un verdadero testimonio del brillante sistema Launch Control que tiene la caja de cambios PDK.