Las ventas de diésel están pasando por un momento difícil y las posibilidades de que se recuperen son escasas, como mucho. El declive de la popularidad comenzó con el escándalo del dieselgate de Volkswagen en 2015 y ahora Europa está viendo mínimos históricos en términos de ventas de diésel. También parece ser el caso en otras partes del mundo, pero para algunos coches, el diésel simplemente tiene sentido como combustible. Esto es especialmente cierto si hablamos de SUVs grandes y pesados como el nuevo BMW X5.
Los chicos de Car Advice de Australia han analizado el nuevo coche y han hecho algunas sugerencias interesantes. La más importante sería que el modelo xDrive30d es la elección más lógica que se puede hacer y tiendo a estar de acuerdo con ellos. Probé el modelo M50d el año pasado y, aunque el motor diésel cuatrimotor bajo el capó de ese coche es una maravilla moderna de la tecnología, no creo que necesites los 400 caballos bajo el capó todo el tiempo.
El modelo xDrive30d, en cambio, tiene un motor diesel de seis cilindros en línea de 3 litros más sencillo bajo el capó, que rinde 265 CV y 620 Nm de par. Esas cifras son más que suficientes para llevar a tu hijo al colegio y luego ir al trabajo en la ciudad, donde lo más probable es que se utilicen estos coches. Pero supongamos que vives en Australia y tienes que viajar entre Melbourne y Brisbane. ¿Qué modelo de X5 elegirías? Pues el xDrive30d por su eficiencia y sobre todo por su gran autonomía.
Un depósito lleno de diésel probablemente te llevaría a cerca de 800 km de autonomía y eso es lo mejor que puedes esperar en cualquier X5 de la gama actual. Por supuesto, a todos nos gusta un V8 con motor de gasolina y quizás incluso un modelo M, pero para aquellos que buscan una buena combinación de potencia suficiente, bajo consumo de combustible y gran autonomía, el xDrive30d es el elegido, como vas a ver en el siguiente vídeo.