Los esfuerzos del Grupo BMW en el campo de la fabricación de automóviles sostenibles han sido reconocidos hoy. La empresa ha obtenido el primer puesto en la categoría «automóviles» de la última clasificación publicada por S&P Dow Jones Indices en materia de sostenibilidad. La clasificación convierte al grupo bávaro en la empresa automovilística más sostenible del mundo, con un total de 80 puntos sobre 100 posibles.
BMW es también el único fabricante de automóviles que ha sido nombrado constantemente en estas clasificaciones desde que se crearon los Índices Dow Jones de Sostenibilidad. Para el año 2020, se han examinado y clasificado un total de 39 empresas del sector. Los resultados registrados por la investigación sitúan a BMW Group como una empresa que ha trabajado y mostrado mejoras en las tres áreas clave de evaluación: Gobernanza y dimensiones económica, medioambiental y social.
«La lucha contra el cambio climático y la forma en que utilizamos los recursos decidirán el futuro de nuestra sociedad y, también, del Grupo BMW. Por esta razón, hemos convertido la sostenibilidad y la eficiencia de los recursos en el centro de nuestra alineación empresarial y hemos anclado este enfoque en todas las divisiones. Consideramos que se trata de un elemento importante para configurar con éxito nuestro futuro, ya que nuestro modelo de negocio y la sostenibilidad son inseparables para nosotros», dijo Oliver Zipse, Presidente del Consejo de Administración de BMW AG.
Pero este éxito no se ha conseguido de la noche a la mañana. BMW se ha ido comprometiendo constantemente con normas autoimpuestas en relación con la sostenibilidad de su proceso de producción y la ecología de sus productos. Para empezar, las emisiones de CO2 de las plantas de BMW situadas en todo el mundo se han reducido en un 70% desde 2006, mientras que el consumo de energía de cada coche fabricado se ha reducido en un 40% en el mismo periodo de tiempo. En cuanto a las emisiones de CO2 de los propios coches, las cifras muestran que emiten un 42% menos que la media de 1995.
De cara al futuro, BMW pretende reducir aún más su impacto de CO2 de aquí a 2030. El objetivo actual es reducir un 30% más de las cifras actuales para el final de la década. Ahora, el Grupo BMW quiere reducir sus emisiones de producción en un 80 por ciento más respecto a los niveles de 2019 para 2030. Las emisiones de CO2 serán entonces menos del 10 por ciento de las que había en 2006.
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