Los chicos de Wald International tienen una larga relación con los coches de Rolls-Royce. El tuneador japonés ha modificado desde el Dawn hasta el Wraith y especialmente el Phantom. Ha llegado el momento de que el último modelo del Phantom reciba algo de cariño por parte de Wald y las cosas parecen… interesantes. Es bastante obvio desde el principio que un Rolls-Royce tuneado no es del agrado de todo el mundo, pero algunos pueden encontrarlo interesante.
Para la octava generación del Phantom, el kit es un poco más conservador que lo que estamos acostumbrados a ver de Wald. En la parte delantera, el salpicadero del coche recibe un nuevo parachoques y un alerón integrado junto con tomas de aire más grandes. También se ha añadido un poco de cromo, ya que parece que este material se asocia con el lujo en muchos lugares del mundo. El mismo material se utiliza en los laterales del coche, justo debajo de los faldones laterales.
En la parte trasera se aprecia un nuevo parachoques con un salpicadero inferior modificado hecho de malla. No hay mucho más en la parte trasera, pero también notarás otros cambios si revisas el paquete completo. Por un lado, las llantas son ahora las I13-F de Wald, que miden nada menos que 24 pulgadas de diámetro. El acabado negro mate también es de Wald International, ya que el coche tenía un acabado diferente.
No obstante, debe saber que Rolls-Royce puede pintar el coche en cualquier color que pueda imaginar, incluidos los acabados mate/congelados. Los cristales tintados, los faros ahumados e incluso el Espíritu del Éxtasis oscurecido completan el aspecto sigiloso de este Phantom, que seguramente atraerá muchas miradas curiosas cuando circule por la calle. No se menciona que se haya cambiado nada bajo el capó o en el interior del habitáculo, por lo que supondremos que se trata sólo de un kit exterior.


