El M5 salvó en cierto modo la generación E60 de la Serie 5. El E60 tenía un aspecto extraño, era demasiado complicado y menos agradable de conducir que el coche de la generación E39 al que sustituía. Sin embargo, el M5, con su potente V10, fue el salvador de la generación E60. Su poderoso V10 de 5,0 litros de aspiración natural era una obra maestra de motor, que gritaba a más de 8.000 rpm. Todavía está considerado como uno de los mejores de BMW de todos los tiempos. Pero, ¿hay espacio para mejorar? Algunos piensan que sí, ya que este BMW M5 de la generación E60 se ha modificado para que rinda 650 CV, gracias a dos sobrealimentadores.
Los motores con doble sobrealimentación son absurdos y hacen una potencia sencillamente ridícula. Este motor rinde 650 CV más que su homólogo de serie, lo cual no parece mucho, teniendo en cuenta que tiene dos sobrealimentadores. Aun así, es mucha potencia y 50 CV más que el nuevo M5 de la generación F90. Además, sigue subiendo de vueltas hasta las 8.000 rpm, lo cual es notable.
En este nuevo vídeo, podemos ver una carrera de aceleración del M5 bicargado. Comienza con una aceleración en segunda a 30 km/h y llega hasta los 110 km/h en lo que parece un abrir y cerrar de ojos. Acelera violentamente en segunda, como un cohete Saturno V. En tercera, pasa de 110 km/h a 160 km/h en un instante. Es capaz de alcanzar unos 210 km/h en quinta y, tras pasar por todas las marchas, es capaz de llegar a los 310 km/h.
Recuerdo un viejo vídeo de Top Gear en el que Jeremy Clarkson intentaba alcanzar los 349 km/h en un Lamborghini Aventador en el Nardo Ring. No fue capaz de hacerlo y sólo pudo llegar a unas 204 mph (328 km/h). Eso fue en un Lamborghini Aventador de casi 700 CV, con su resbaladiza aerodinámica, tracción total y en un circuito abierto. Así que es increíblemente impresionante que este BMW M5 E60 fuera capaz de alcanzar esa velocidad con sólo la tracción trasera y su tosca carrocería sedán.