BMW Sudáfrica acaba de anunciar la compra de unos 30.000 metros cuadrados junto a su planta de Rosslyn, con el objetivo de ampliar la producción en los próximos años. Según los responsables que han hablado con CNBC África, la nueva instalación podrá producir modelos X3 que se exportarán a los países subsaharianos ofreciendo más opciones a los clientes potenciales.
Con su impecable historial, la planta de Rosslyn se convertirá en un actor aún más importante en el gran esquema de las cosas. La gama de la Serie 3 se construye allí desde 1983, ya que Rosslyn ha ganado una sucesión de premios mundiales a la calidad. De hecho, en 2015, los coches de la Serie 3 fabricados allí fueron considerados los mejores importados de Estados Unidos.
Alrededor del 80% de todos los coches fabricados en Sudáfrica por BMW se exportan, pero eso sigue limitando la planta a un pequeño abanico de posibilidades. Según el director de la planta, Tim Abbott, con el nuevo taller ya no será necesario hacer estos compromisos. «Ya no tenemos que hacer compromisos. Con el X3, creemos que tenemos un vehículo que resuena en los países [subsaharianos]».
«Este taller será una instalación de vanguardia, no sólo en Sudáfrica, sino en todo el mundo. Supone la creación de puestos de trabajo y también supondrá una mejora para nuestro personal. El X3 es un coche más relevante para los mercados de Nigeria y Kenia, por lo que intentaremos exportarlo desde aquí al África subsahariana. Es la primera vez para BMW», añadió en una entrevista para la CNBC.
Se espera que las obras finalicen en 2017 y forman parte de los 377 millones de dólares que BMW ha invertido recientemente en el país para poder ampliar la capacidad de fabricación de la planta de Rosslyn. Una vez finalizado el edificio, se instalarán unos 300 robots de última generación que supondrán un aumento de cerca del 50% en número. En cuanto a la producción de la Serie 3, continuará al menos hasta el final de su producción actual, en 2019.




