«No se parece a nada que hayas visto antes. Es diferente. Se puede sentir». Así describe BMW el próximo deportivo híbrido i8.
Recientemente, la revista estadounidense AutomobileMag nombró al BMW i8 como el Diseño del Año 2014. El coche se asienta sobre una larga distancia entre ejes y tiene voladizos cortos, una característica de diseño típica de BMW. El frontal parece extremadamente bajo y ancho, y el superhíbrido se sometió a una amplia optimización aerodinámica. Al mismo tiempo, la parrilla de doble riñón, plana pero prominente, deja claro el origen de este vehículo. Un «cinturón negro» en forma de V comienza en el capó y envuelve dinámicamente la carrocería hasta la parte trasera.
Visto desde el lateral, la exagerada forma de cuña, las largas líneas dibujadas y la silueta plana subrayan el dinamismo y el aspecto de un supercoche. Desde la parte delantera hasta la trasera, el coche tiene un aspecto muy dinámico y tridimensional. Las superficies y las líneas se superponen y entrelazan, un método conocido como «estratificación». Esto une todas las superficies de forma armoniosa y permite un aspecto compacto e increíblemente ágil. Su aspecto monolítico confiere al BMW i8 una estatura extraordinariamente poderosa.
Sin más dilación, aquí está el BMW i8: