En 1994, BMW adquirió Land Rover de British Aerospace (BAe) en un acuerdo por valor de 800 millones de libras. Aunque el Grupo Rover registró un aumento del 35% en sus ventas ocho meses después de la adquisición, la empresa estaba en declive. Sus problemas con los datos de ventas inexactos, la escasa productividad y la calidad mediocre pronto hicieron vulnerable a BMW, que completó frenéticamente la adquisición en sólo diez días.
La familia Quandt, propietaria del 46% de las acciones de la empresa, empezó a cuestionar el acuerdo cuando Land Rover empezó a acumular pérdidas de más de un millón de libras al día.
Sin embargo, la adquisición resultó beneficiosa para BMW a largo plazo, ya que le ayudó a producir su primer Sport Utility Vehicle, el E53 X5. Presentado en el Salón del Automóvil de Detroit de 1999, el E53 X5 era un vehículo con tracción a las cuatro ruedas, con el 62% del par transmitido a las ruedas traseras del coche para dar la sensación familiar de BMW de un vehículo con tracción trasera. La conducción era suave y el X5 se comercializaba como un vehículo de actividad deportiva (SAV) por parte de BMW, ya que daba prioridad a los modales en carretera.
BMW pensaba producir un SUV de lujo mucho antes de la adquisición del Grupo Rover, pero el proyecto no se materializó hasta después de la compra.
Muchos componentes y el diseño del X5 se tomaron directamente del Land Rover L322, como el sistema de descenso de pendientes, el sistema de gestión del motor todoterreno y el faro trasero de dos piezas. BMW contó con la ayuda de la tecnología y la experiencia del Grupo Rover y sus empleados.
BMW consiguió vender más de 25.000 modelos del X5 en Estados Unidos en 2000. Sin embargo, el coche fue objeto de críticas. Parecía robusto y anticuado y sus capacidades todoterreno eran limitadas.
Por ello, muchos se preguntaron dónde encajaba exactamente el X5.
No obstante, sin inmutarse por las críticas, BMW siguió trabajando en su preciado modelo. En 2002, se lanzó un modelo deportivo del X5: el X5 4.6is. Contaba con un motor de gasolina V8 de 4,6 litros que lo convertía en el «SUV más rápido del planeta». En 2003, se lanzó el lavado de cara del X5 y el motor de 4,6 litros fue sustituido por el motor N62 de 4,8 litros. Para entonces, el X5 había empezado a ganar popularidad entre los consumidores. BMW producía más de 100.000 unidades del coche al año y fue calificado como el «Mejor SUV de lujo» en Australia en 2001 y 2002.
Posteriormente, BMW empezó a hacer planes para aumentar su cartera de la Serie X.
El X3, basado en la Serie 3, se lanzó en 2003 y salió a la venta al año siguiente. El X3, un crossover compacto, fue inicialmente denostado por su «dura conducción, su austero interior, su falta de capacidad todoterreno y su elevado precio». Sin embargo, al igual que con el X5, con cada año que pasaba, BMW mejoraba el coche y la primera generación del X3 consiguió vender más de 600.000 modelos en todo el mundo. También fue el primer SAV que incorporó el sistema inteligente BMW xDrive.
En el 15º aniversario del BMW X5, la compañía declaró sobre el xDrive en su comunicado de prensa: «Con su embrague de discos múltiples de respuesta extremadamente rápida y controlada electrónicamente dentro de la caja de transferencia, y gracias a su interconexión con el sistema de control de estabilidad del vehículo DSC, el nuevo sistema, que se introdujo simultáneamente en el BMW X5, ofrecía unas condiciones previas inmejorables para la transmisión de potencia variable y a demanda».
El xDrive es ahora opcional en el X1 y el X3, mientras que es una característica estándar del X5 y el X6.
Tras la llegada del X3, BMW empezó a poner más énfasis en sus modelos X. Presentó la segunda generación del X5 (E70) en 2007 y el nuevo X6 (E71) en 2008.
Con un «confort espacial mejorado, un ambiente lujoso y una tecnología de conducción aún más superior», el nuevo X5 ganó numerosos premios. AutoBild lo votó como «Campeón del año en valor» en 2007 y 2008, mientras que el Instituto de Seguros para la Seguridad en Carretera (IIHS) lo calificó como «Top Safety Pick» durante dos años consecutivos. En junio de 2010, el X5 número un millón salió de las líneas de montaje de BMW.
El X6, por su parte, se convirtió en el primer Sports Activity Coupe (SAC) del mundo. Combinaba las prestaciones de un SUV con el diseño de un coupé. Aunque los críticos se mostraron un poco escépticos con el coche, le fue admirablemente bien en zonas de Oriente Medio, India, China y Rusia. Como escribe Vanja Klajaic, de blogdebmw, «el X6 proporcionó a la clientela un vehículo que puede utilizarse tanto como vehículo de rendimiento con algunas capacidades todoterreno, como declaración de moda, como símbolo de estatus de lujo y también como vehículo cómodo para viajes largos». La primera generación del X6 llegó a vender más de 250.000 modelos en todo el mundo y BMW presentó la segunda generación en el Salón del Automóvil de París de 2014.
Además, viendo el éxito de los X6 y X5 e «inspirado por el potencial dinámico de los modelos X de BMW», el fabricante alemán decidió añadir el dúo a la gama de coches deportivos de altas prestaciones de BMW M GmbH en 2009. Los coches contaban con un motor M TwinPower Turbo V8 de 555 CV. La aceleración de 0 a 100 km/h se conseguía en sólo 4,7 segundos, y la velocidad máxima electrónica era de 250 km/h. BMW siempre mantuvo que nunca produciría variantes M de sus SUV, ya que eran demasiado grandes para ser deportivos. Sin embargo, el éxito de la Serie X la convirtió en una propuesta bastante rentable.
Mientras tanto, en 2010, comenzaron las ventas del X1, un SAV compacto basado en la Serie 1. Se han vendido más de 500.000 ejemplares del X1 y ha sido apreciado por su diseño y dinámica de conducción. En muchos países, se presenta como un bimmer de nivel de entrada y, por lo tanto, ha ayudado a BMW a llegar a nuevos clientes.
Además, en 2011, apareció la segunda generación del X3. Ganó el título de «Todoterreno del Año 2011» por la revista alemana de coches Off Road y el coche registró un crecimiento instantáneo de las ventas del 59% en el primer trimestre de 2012.
En los últimos años, BMW ha seguido trabajando intensamente en su Serie X. La tercera generación del X5 (F15) salió a la venta el año pasado y en el Salón del Automóvil de París de 2014 se presentó la versión actualizada del X6. No hay que olvidar que BMW también ha añadido otro SAC a su gama: el X4.
Y muy pronto llegará el X7 y un crossover más pequeño.
Uno de cada cuatro BMW vendidos hoy en día procede de la Serie X y este éxito masivo de este segmento se debe a un notable recorrido de mejoras constantes.
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