Si quieres tener éxito en el automovilismo, tienes que estar bien preparado tanto física como mentalmente. Ambas cosas van de la mano, y eso no tiene vuelta de hoja. Por eso BMW Motorsport lleva a cabo sesiones especiales de entrenamiento para la mente.
Aunque suene a tópico, el cerebro es un músculo más que hay que entrenar. Por ello, se ha creado una configuración especial para estos fines, dirigida por la gente de la Fórmula Médica.
El hombre que está detrás de la Fórmula Médica es el Dr. Riccardo Ceccarelli y es ampliamente conocido por sus contribuciones en este campo. «En más de 30 años en las carreras, aprendí de los ingenieros que los datos objetivos y su análisis son lo más importante», dice Ceccarelli.
«Lo trasladamos a nuestro entrenamiento mental. Desarrollamos nuestro propio hardware y software para medir el rendimiento del cerebro de forma objetiva. Durante el análisis, un conductor puede identificar sus puntos fuertes y débiles directamente a partir de los datos, como si se mirara en un espejo».

Disponer de datos y analizarlos es el primer paso en la dirección correcta, pero hay algo más que eso. «Muchos de los mejores pilotos de carreras del mundo se caracterizan por tener un alto grado de autoconciencia», afirma Ceccarelli, que conoce muy bien a los pilotos de Fórmula 1 Charles Leclerc y Daniel Ricciardo y ha trabajado con ellos intensamente.
«Los mejores pilotos de carreras son capaces de hacer evaluaciones realmente buenas de sí mismos y siempre se esfuerzan por aprender todo lo que puedan sobre sí mismos. Sólo aquellos que pueden evaluarse a sí mismos realmente bien serán capaces de rendir al máximo en situaciones de estrés. Esa es la clave».
Luego está la eficiencia. El cerebro tiene que trabajar de forma eficiente a largo plazo y ése es otro punto crucial en el entrenamiento mental. En sus instalaciones de Italia, Formula Medicine utiliza diversas formas de entrenamiento y técnicas de medición. El rendimiento del cerebro se registra junto con ejercicios de concentración, coordinación y respuesta.
También se entrena la flexibilidad y la adaptabilidad del cerebro. «Si, por ejemplo, el tiempo cambia rápidamente en un fin de semana de carrera, el piloto debe ser capaz de ajustarse mentalmente a las nuevas condiciones en un breve periodo de tiempo», afirma Ceccarelli.
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