Como el nuevo BMW M8 Gran Coupe ha sido presentado, las comparaciones con su predecesor son inevitables. Aunque estamos hablando de dos modelos bastante diferentes, es muy interesante lo mucho que han evolucionado las tendencias de diseño en BMW en los últimos seis años.
El anterior BMW M6 Gran Coupe (F06M) llegó al mercado con el modelo del año 2012. Este coupé de cuatro puertas de altas prestaciones contaba con un motor V8 TwinPower Turbo de 4,4 litros que desarrollaba la friolera de 560 CV.
Las diferencias entre el M8 Gran Coupe y el M6 Gran Coupe son bastante llamativas y demuestran lo versátil que puede ser un diseño y la rapidez con la que cambian los paradigmas de estilo en la actualidad.
Mientras que el modelo F06M presentaba una silueta típica de sedán con una línea de techo rasgada inspirada en el Concept 6 Series Gran Coupe de 2010, la nueva generación F93 ha evolucionado su forma hacia una forma de hatchback, como la que se adelantó en el showcar Concept M8 Gran Coupe.
Mientras que el M6 es más redondo en su diseño y mezcla líneas rectas y curvas en su estilo, el M8 muestra una postura muy audaz y poderosa, caracterizada por una multitud de líneas y acentos rectos y afilados, y una filosofía de diseño más limpia. Los faros y la parrilla del F06M parecen agrandados, al contrario que el modelo F93, que cuenta con unos faros más delgados y una parrilla conectada de forma aerodinámica.
Lo mismo ocurre con los faros traseros. Aunque ambos tienen la forma tradicional de una «L», los faros del M8 son mucho más atractivos por su forma más delgada y estrecha. Pasando al interior, ambos modelos podrían describirse como bastante extravagantes, más aún el M6 Gran Coupé.
Mientras que el F06M tiene multitud de botones clásicos y una ergonomía y arquitectura diferentes, el salpicadero del nuevo M8 Gran Coupé parece mucho más fresco, atractivo y futurista gracias a su cuadro de instrumentos digital, la reducción del número de controles físicos, la arquitectura general elegante y sobria y los materiales de alta calidad.
Al final, todo se reduce a una elección personal, así que te hacemos la pregunta: ¿Cuál te gusta más?




