BMW iDrive es un sistema de diversión y comunicación que se emplea para supervisar la mayor parte de los sistemas socorrieres de los automóviles BMW. Fue publicado en 2001, mostrándose por vez primera en el BMW E65 Serie 7. El sistema agrupa una sucesión de funcionalidades bajo una sola arquitectura de control que se compone de un panel LCD montado en el tablero y un botón de control Idrive montado en la consola central.
BMW con su sistema iDrive presentó los primeros autobuses de datos de fibra óptica multiplex MOST Ómnibus con una tasa de bits altísima en un vehículo de producción. Se usan para apps de gran velocidad como el control de la televisión, DVD o sistemas de asistencia al conductor como el control de crucero adaptativo, la visión nocturna por infrarrojos o el head-up display.
Contestación impredecible
El manual de normas del turismo advierte que el conductor es siempre y en todo momento el responsable. Es así como habría de ser, pues si bien he probado este sistema para coches autónomos con la menor intervención viable del conductor, el sistema no está desarrollado para conducirse solo y no debe emplearse de esa forma. Eso no me impide probarlo para comprender mejor de qué manera responde. Generalmente, la contestación del turismo es exitosa. En varias curvas de autopista, no comprendo por qué razón, se conduce realmente bien por el medio del carril y en otras toma la curva un tanto tarde, se aproxima bastante a la línea exterior y después da un giro bastante y se aproxima a la línea interior. Comunmente esto marcha realmente bien, pero a veces supuestamente afines no lo realiza. Es un tanto incómodo, pero no representa ningún riesgo si se emplea solo como asistente.
Es aún más difícil en el momento en que prosigues una línea equivocada y te desvías sin que el conductor haya señalado antes algo con el indicio de dirección. Me pasó en una ocasión. No es un inconveniente, por el hecho de que el conductor es el responsable, pero es una contestación precisamente equivocada, por el hecho de que esta vez el turismo no informa nada al comienzo. Este fallo ocurrió en una curva de autopista, con un desvío justo después de la curva y con un rápido cambio de elevación. Los cambios de elevación son un inconveniente, pues los sistemas dejan de admitir la carretera, de la misma los humanos. En varios cambios de rasante, aun a baja agilidad, el BMW solicitaba rápidamente al conductor que tomara los mandos, tampoco me pareció homogénea la contestación en el momento en que el turismo amolda de forma automática la agilidad para marcar ciertas curvas. En unos casos si y en otros no y no te explico por el hecho de que en unos casos si y en otros no. Con el navegador conectado y con el navegador desconectado en unos casos amoldaba la agilidad y en otros no.
Los datos marcan la diferencia
BMW sostiene su lenguaje de diseño dentro de sus automóviles, exponiendo líneas y formas afines. En la situacion del Serie 6 Enorme Turismo, está pertrechado con el sistema BMW Live Cockpit, con cuadro de instrumentos digital y pantalla multimedia de 12,3 pulgadas.
El sistema de propulsión está dado por un motor microhíbrido que fluctúa entre los 258 CV y los 333 CV, conjuntado con una transmisión automática de 8 velocidades con tracción posterior o total. Sumado a un motor eléctrico de 48V te dejará tener un impulso plus de 11hp para arranques o adelantamientos.