El proceso de diseño en el Grupo BMW

El proceso de diseño goza de gran importancia en el Grupo BMW. Las ideas y visiones para el futuro de la movilidad son propuestas por la empresa en su conjunto antes de convertirse en realidad dentro de un marco claramente estructurado. Para ello, el Grupo ha establecido un proceso muy circunspecto destinado a lograr una excelente colaboración entre todos los implicados. El objetivo final es crear productos emocionales que ejerzan una fascinación duradera.

Desde el concepto inicial hasta el diseño y el modelo terminado.

El proceso de desarrollo de un nuevo modelo dura unos cinco años y se divide en tres fases. Comienza cuando la empresa encarga el diseño de un nuevo automóvil. Adrian van Hooydonk, Vicepresidente Senior de Diseño de BMW Group, y su equipo interdisciplinario elaboran conjuntamente un informe para todos los que participan en el proceso de diseño. Este marco conceptual proporciona a los diseñadores, desarrolladores e ingenieros el mayor margen creativo posible para diseñar el nuevo coche.

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Fase 1: Fundamentos.

Al comienzo de la fase inicial del proyecto, se establecen los atributos críticos. A partir de ellos, los diseñadores elaboran los primeros modelos proporcionales del nuevo vehículo. La determinación de las proporciones es un aspecto muy importante del proceso de diseño. Como con cualquier producto, también con el coche, las proporciones perfectas se consideran la clave de la estética y la armonía. Los diseñadores comienzan dibujando la silueta y las líneas características del incipiente vehículo. Tras los bocetos iniciales, elaboran los llamados dibujos en cinta sobre un plano de conjunto, una especie de mapa cuadriculado del vehículo a escala 1:1 que incluye todos sus componentes técnicos y estructurales. Con cinta adhesiva flexible, los diseñadores fijan las principales líneas proporcionales en el paquete para acentuarlas. En el dibujo terminado con cinta adhesiva, la silueta y los contornos ya transmiten el carácter del vehículo terminado. En el diálogo posterior entre el diseñador y el modelador CAD se crea un modelo proporcional virtual en 3D del nuevo coche.

El objetivo de esta primera fase es lograr una comprensión mutua de todos los factores que influyen en el diseño propuesto y su impacto en él. Ya en esta primera fase, componentes clave como la distancia entre ejes, el volumen del maletero, la gama de motores, la anchura del interior y las estipulaciones de seguridad se fijan como parte de las instrucciones de diseño. En este punto, es esencial una estrecha convergencia entre el diseño y la tecnología, ya que todas las innovaciones técnicas disponibles deben aplicarse de forma que el usuario final las perciba como funcionalmente perfectas, convenientes y visualmente atractivas.

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Fase 2: Competencia.

Un aspecto clave del proceso de búsqueda de formas de BMW Group Design -y único en su género dentro de la industria del automóvil- es el concurso interno, altamente creativo, para el diseño del exterior y el interior de un vehículo, en el que los diseñadores compiten entre sí. Todo el equipo de diseño exterior e interior, bajo la batuta del correspondiente jefe de diseño, desarrolla sus diversas ideas mediante bocetos y representaciones virtuales, que luego se plasman en modelos físicos tridimensionales de arcilla. Siguiendo las proporciones acordadas, surge el lenguaje de diseño distintivo de cada concepto particular. El objetivo es crear bocetos de diseño innovadores y proporciones y superficies muy estéticas.

El trabajo con los modelos de arcilla requiere mucho tiempo y dinero. Pocos fabricantes de automóviles dan tanto valor a los modelos 1:1 de arcilla -un tipo especial utilizado por los diseñadores- y los perfeccionan con tanta fidelidad. Cubrir el modelo con una lámina especial que se asemeja a la pintura Titanium Silver Metallic permite evaluar de forma realista las líneas, las superficies y las proporciones de cada modelo en diferentes condiciones de luz. Los modelos de arcilla permiten el desarrollo continuo del diseño, ya que cualquier modificación deseada puede aplicarse rápidamente y visualizarse de forma realista en el modelo 1:1.

Durante esta fase, el número de modelos de arcilla se reduce gradualmente en función de las decisiones del Consejo de Administración. Como parte del proceso, la imagen de los diseñadores sobre el aspecto perfecto del exterior y el interior del nuevo modelo toma forma definitiva. La decisión final sobre el diseño que se llevará a cabo se toma unos tres años antes del lanzamiento de la producción prevista, en un enfrentamiento final entre dos contendientes. Para uno de los diseñadores, posiblemente muy joven, este momento especial significa que su diseño ha ganado el concurso y se convertirá en realidad.

Fase 3: Trabajo de detalle.

Una vez que la propuesta de diseño final ha sido seleccionada por el Consejo de Administración, es el momento de trabajar con precisión en los detalles que son de crucial importancia para el proceso de desarrollo de la serie. Para esta fase, BMW Group Design ha formado un equipo especial de Diseño de Detalles cuya tarea es afinar todos los elementos exteriores e interiores hasta alcanzar un estado de perfección en el diseño.
En esta fase también se lleva a cabo una coordinación muy estrecha entre los diseñadores, los ingenieros y los especialistas en fabricación, con el fin de definir con precisión cada uno de los detalles con una precisión de centésimas de milímetro. De este modo, el Grupo BMW se asegura de que cada producto esté a la altura de sus pretensiones, desde la calidad de la superficie hasta el nivel micro. Sólo entonces la escultura perfeccionada por la mano del hombre se transforma en un producto capaz de ser reproducido por la máquina. En un proceso CAD (diseño asistido por ordenador), el escaneado láser convierte el modelo en un modelo de viabilidad tridimensional, es decir, un modelo de referencia técnica para todos los desarrollos posteriores. Paralelamente, se emplean diversas tecnologías virtuales para optimizar la eficacia del proceso de desarrollo y garantizar la precisión de la ejecución.

Durante esta fase, los diseñadores prestan especial atención a los aspectos que el futuro propietario experimentará al utilizar el vehículo y que garantizarán su fascinación duradera, incluso después de muchos años. Pero la pasión por la estética y el dinamismo, la precisión y la perfección se manifiesta en las tres fases del proceso de diseño, desde la concepción hasta el trabajo de detalle, pasando por la competición. El resultado son unos automóviles con un carácter inconfundible, auténtico y distintivo de la marca.

«En el proceso de diseño pretendo sacar el máximo de creatividad de mi equipo. Por eso mantengo las sesiones informativas lo más abiertas posible. Se invita a cada diseñador a presentar su propia visión de la marca o del proyecto en cuestión, en palabras e imágenes. Mi trabajo consiste en seleccionar la mejor de las numerosas opiniones y propuestas. Para mí es uno de los momentos más emocionantes de todo el proceso de diseño». Adrian van Hooydonk, Vicepresidente Senior de Diseño de BMW Group.

Fuente: BMW

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