El juego de los hot-hatches ha evolucionado mucho en los últimos años y para ser un verdadero competidor hay que tener al menos 270 caballos de potencia. Desde Sudáfrica llega una carrera de aceleración entre el BMW M135i y el Audi S3 Sedán.
El Audi S3 cuenta con un motor de cuatro cilindros turboalimentado de 2,0 litros con 276 CV y 380 Nm de par. El BMW M135i tiene 320 CV y 450 Nm gracias a su motor de seis cilindros en línea turboalimentado de 3,0 litros. No sólo es potente, sino que además hace un ruido encantador a plena potencia.
Al menos sobre el papel, la berlina Audi S3 parece estar sustancialmente superada, pero tiene un arma adicional a su disposición: la tracción total quattro, extremadamente beneficiosa en una salida sin rodar y en un asfalto resbaladizo como el Killarney Raceway de Ciudad del Cabo.
¿Podrá el Audi S3 utilizar su ventaja quattro para construir una ventaja suficiente, o el BMW M135i se alejará desde el principio?